Seremi de Ciencia destaca investigación que estudia impactos de la erupción del volcán Chaitén

Un equipo internacional zarpó en un moderno barco desde Puerto Montt este lunes 2 de septiembre. Realizará estudios en el Mar Austral y el 12 de septiembre tendrá actividades de divulgación científica en Chaitén.

¿Qué efectos tuvo la erupción del volcán Chaitén en 2008?,¿Se ha recuperado el medioambiente tras lo ocurrido?. Estas son algunas preguntas que un grupo interdisciplinario (e internacional) de científicos intentará responder durante las próximas semanas en las costas de la Provincia de Palena (Región de Los Lagos).

Se trata del proyecto CODEX (Cascading Offshore Depositional impacts from large Explosive eruptions, o Impactos Deposicionales en Cascada en Alta Mar de Grandes Erupciones Explosivas en español), liderado por el Dr. Sebastian Watt (U. of Birmingham, Reino Unido), el Dr. Rodrigo Fernández (Departamento de Geología, Universidad de Chile) y el Dr. Álvaro Amigo (Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV) de Sernageomin), quienes contarán con la participación de científicos de la Universidad de Playa Ancha, Universidad de Valparaíso y estudiantes de pre y postgrado, todo esto a bordo del “R/V Falkor (too)”, un buque de la empresa Schmidt Ocean Institute (SOI), organización estadounidense dedicada a la investigación oceanográfica.

El proyecto, según los investigadores, está enfocado en estudiar los sedimentos marinos provenientes de la erupción de 2008. Esto incluye los cambios en el clima, el repliegue de los glaciares, los cambios en el nivel del mar, la actividad sísmica y la actividad volcánica. También considera la extracción y análisis de sedimentos, lo que podría ayudar a reconstruir el historial de erupciones y comprender la influencia de los procesos volcánicos en la vida y el clima de nuestro planeta.

Al respecto, la Seremi de Ciencia en la Macrozona Sur, Dra. Maite Castro Gallastegui, valoró el aporte de este trabajo a la región y al país. “Ciertamente es una investigación muy importante para la zona y también para el país, porque generará conocimiento que hasta ahora no tenemos respecto de la situación en la que está el Mar Austral y los impactos que tuvo esta erupción en el ecosistema; todo esto gracias a un trabajo multidisciplinario. Es importante destacar que esta es la primera campaña oceanográfica orientada a la búsqueda de registros de erupciones pasadas de los volcanes Chaitén y también Maichimahuida en el norte, ya que en junio pasado este equipo realizó una investigación similar en las costas de Antofagasta”, indicó la autoridad.

La Dra. Castro añadió que este trabajo de investigadores nacionales e internacionales cuenta también con la participación de funcionarios del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín), quienes participarán en el muestreo y descripción de testigos marinos, en el levantamiento de datos geofísicos submarinos y en actividades dirigidas a la comunidad local durante la expedición.

“Junto con el trabajo de muestreo en terreno, esta expedición tendrá una jornada de divulgación científica muy importante. El 12 de septiembre, desde las 09:00 horas, estudiantes de establecimientos educacionales de la zona participarán en un taller donde las y los investigadores explicarán su investigación a la comunidad local. Por lo tanto, el aporte a los niños, niñas, adolescentes y también profesores será invaluable”, completó la Seremi de Ciencia.

Por su parte, Álvaro Amigo, jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Sernageomin, explica que “la relevancia que tiene para la entidad participar en el buque oceanográfico radica en que podrán disponer de una mejor comprensión de los registros de erupciones pasadas en los volcanes Chaitén, Michinmahuida y Calbuco, puesto que el trabajo de la geología es recuperar, precisamente, evidencias de erupciones que ocurrieron probablemente hace miles de años y compararlas con lo que está ahora en el fondo marino”.

Agrega que “nos permitirá disponer de información más completa de la actividad volcánica, debido a que en la tierra, por ejemplo, las capas de cenizas son fácilmente erosionables por la lluvia y por las condiciones ambientales, mientras que en el mar quedan y se almacenan”, puntualizó el profesional.

Rol de los científicos nacionales

Según información proporcionada por Sernageomín, el líder del grupo de muestreo será el Dr. Rodrigo Fernández (Departamento de Geología, U. de Chile). Su misión será estudiará la distribución de sedimentos provenientes de las erupciones volcánicas.

El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) será representado por el Dr. Álvaro Amigo (jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, RNVV); Paola Peña Nocetti (Oficina de Sistemas de Información Geológica, OSIG), y Constanza Perales Moya (Unidad de Geología y Peligros Volcánicos). Peña y Perales irán a bordo del buque de investigación para levantar información geológica y geofísica, con el objetivo de complementar la evaluación de peligros geológicos de la región de Los Lagos.

Por parte de la U. de Valparaíso participará el Dr. Eulogio Soto y los estudiantes Gianlucca Cevele y Diego Droggett. El profesor Soto permanecerá en Valparaíso, monitoreando el trabajo de los estudiantes. El grupo estudiará el impacto de la erupción del Chaitén en la microfauna (seres vivos con cuerpos menores a 0,1 mm), macrofauna (gusanos marinos, moluscos, entre otros) y sedimentos de la zona.

Y finalmente, la U. de Playa Ancha será representada por la Dra. Celine Lavergne (bióloga) y la estudiante de doctorado Macarena Pérez (geóloga), quienes realizarán estudios químicos y microbianos de los sedimentos marinos colindantes al volcán Chaitén, los cuales pueden entregar valiosa información para reconstruir su historia eruptiva y su influencia en la ecología circundante.

La expedición realizará operaciones entre el Seno de Reloncaví y el Golfo del Corcovado, con un camino que recorrerá el Golfo de Ancud y la costa de Chaitén. En los primeros días se realizarán pruebas técnicas en aguas someras (100-400 m) antes de pasar a las tareas principales en aguas profundas (hasta 3.500 m), mediante una combinación de observación directa, mapeo de alta resolución del fondo marino y submarino y muestreo de sedimentos.