Buscan reducir cifra de embarazo adolescente en Chiloé

Consejos Consultivos, Espacios Amigables, permiten potenciar factores protectores de salud e intervenir en los factores de riesgo contando con equipos de profesionales preparados, empáticos y motivados para entregar atención en salud.

La llegada de un hijo esperado es motivo de alegría, pero también de gran preocupación por la responsabilidad que conlleva convertirse en padres, si se trata de una gestación inesperada y además en población adolescente la situación cambia, cambiando el proyecto de vida, impidiendo en algunas ocasiones la posibilidad de continuar con los estudios, dificultando las posibilidades laborales, afectando la madurez física y emocional al asumir esta tarea a temprana edad.

Para evitar estas situaciones, según lo informó la matrona referente del Programa de Salud Reproductiva y Programa Adolescente del Servicio de Salud Chiloé, Ximena Navarro, Chile consideró como objetivo sanitario para la década 2011- 2020 disminuir el embarazo en adolescentes, cuestión que se logró el año 2015, registrándose entre el 2010-2015 una tasa específica de fecundidad adolescente que pasó de 62 a 49 hijos por mil mujeres entre 10 y 19 años. Esta baja, explicó la matrona, se debe a que se han adoptado Políticas Públicas exitosas para abordar el problema.

“Se implementaron distintas estrategias para brindar atención oportuna y de calidad a la población de adolescentes y jóvenes, se incorporó a las y los jóvenes en la toma de decisiones en temas de salud a través de los Consejos Consultivos. También se crearon Espacios Amigables, que es una estrategia que ha permitido a las y los adolescentes ingresar al sistema de salud a través espacios y horarios diferenciados y exclusivos para su atención, con equipos de profesionales preparados, empáticos y motivados para entregar atención en salud, prestaciones preventivo promocionales, derribando barreras de acceso, lo que ha permitido potenciar factores protectores de salud e intervenir en los factores de riesgo”.

El sistema de salud público cuenta con acceso gratuito a métodos anticonceptivos de primera generación, preservativos, y apoyo para trabajar en un proyecto de vida, lo que ha permitido a muchas y muchos adolescentes postergar la paternidad.

Según la encuesta INJUV 2018 aumentó la percepción de riesgo de embarazo, reflejando que un 77,5% refiere uso de método anticonceptivo en la primera relación y 83,4% en la última relación, lamentablemente sólo el 49,2% utiliza condón para prevenir infecciones de transmisión sexual, lo que sigue siendo un gran desafío sanitario.

En Chiloé el año 2011 en el sistema público de salud, el 24,3% de los ingresos de embarazadas eran mujeres menores de 19 años, mientras que el año 2020 este porcentaje cayó al 5,4%.

En el caso de embarazos en menores de 15 años, informó Ximena navarro, se redujo de 16 embarazadas el año 2011 a 6 embarazadas menores de 15,  el año 2020, cifra importante si se considera además que se trata de niñas víctimas de un delito, por lo tanto, la sociedad debe hacerse  parte del cuidado y protección de niños, niñas y adolescentes.

En Suramérica muchos han sido los esfuerzos que han realizado y realizan los gobiernos de América Latina y el Caribe,  intentando disminuir la problemática del Embarazo en Adolescentes; el Organismo Andino de Salud ha contribuido con estos esfuerzos a partir del mandato de los Ministros de Salud de los países andinos conformando una Comisión Técnica que elaboró el Plan Andino de Prevención del Embarazo en Adolescentes (2007) con el objetivo de fortalecer las acciones que los Ministerios de Salud están desarrollado en favor de adolescentes y jóvenes.

El Embarazo en adolescentes ha sido una preocupación constante ya que incrementa las inequidades existentes en los países y por sus implicaciones sociales y económicas, refuerza el círculo intergeneracional de la pobreza.

Cabe destacar que en el caso de mujeres de entre 15 y 19 años un embarazo supone no solo una etapa de riesgo para el niño/a en términos de prematurez y desnutrición potencial, sino que además para la propia madre dado su desarrollo físico-fisiológico y psicológico, sumado a las complicaciones en el embarazo como durante el parto y puerperio, de ahí la importancia entonces del llamado a la prevención y la concientización en la temática de los adolescentes y sus familias.