Tasa de desocupación en la Región de Los Lagos sube a 4,7% durante junio-agosto de 2024

El incremento del desempleo es impulsado por una mayor alza en la fuerza de trabajo que en las personas ocupadas, según datos del INE.

La tasa de desocupación en la Región de Los Lagos alcanzó un 4,7% durante el trimestre junio-agosto de 2024, según reveló la última Encuesta Nacional de Empleo (ENE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este resultado refleja un aumento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando la cifra se situaba en un 4,0%.

El alza en la tasa de desocupación se explica porque el crecimiento de la fuerza de trabajo (18,5%) superó al incremento de las personas ocupadas (17,7%), lo que provocó que la cantidad de personas desocupadas aumentara en un 37,2% durante el periodo analizado.

En términos generales, la tasa de participación laboral se ubicó en un 57,1%, mientras que la tasa de ocupación alcanzó un 54,4%, lo que representa incrementos de 8,4 pp. y 7,7 pp., respectivamente, con respecto al año anterior. Asimismo, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó en un 15,5%, siendo los inactivos potencialmente activos los que más influyeron en esta baja, con una caída de 41,6%.

Al desagregar los datos por género, la tasa de desocupación en las mujeres fue del 5,0%, con un incremento de 0,2 pp. en un año, mientras que en los hombres el desempleo se situó en 4,4%, registrando un aumento mayor de 0,9 pp.

El total de personas ocupadas en la región creció un 17,7% en doce meses, destacando el aporte de los sectores de comercio (42,4%), agricultura y pesca (27,3%), y administración pública (28,2%). En cuanto a la categoría ocupacional, los asalariados formales e informales lideraron los aumentos, con subidas del 20,1% y 29,0%, respectivamente.

La tasa de ocupación informal también registró un aumento, ubicándose en un 29,7%, lo que representa un alza de 1,4 pp. en comparación con el mismo periodo de 2023. Tanto hombres como mujeres experimentaron un incremento en este tipo de empleo, con subidas de 23,1% y 24,3%, respectivamente.

Por último, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial disminuyó en 10,2 pp., situándose en un 15,2%. En los hombres, esta tasa alcanzó un 14,2%, mientras que en las mujeres fue de 16,5%, manteniendo una leve brecha de género.