Día Mundial del Riñón: La importancia de una logística eficiente en salud

Pamela Schwerter, gerente General de Grupo Ahona.

Este 14 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, una instancia para reflexionar sobre cómo la logística en salud impacta en el manejo y tratamiento de las enfermedades renales. En Chile, la prevalencia de insuficiencia renal es alarmante: el 15,4% de los mayores de 40 años sufre de insuficiencia renal en alguna de sus etapas. Además, hay casi 25.000 pacientes en diálisis, la mayoría como consecuencia directa de una enfermedad renal crónica (ERC).

La logística en salud juega un papel vital en asegurar que los pacientes renales reciban los tratamientos necesarios sin demoras. En el caso de las enfermedades renales, donde el tratamiento puede incluir diálisis regular o incluso trasplantes de riñón, la disponibilidad y accesibilidad de los recursos médicos son fundamentales. Una logística eficiente permite que los centros de salud mantengan un suministro constante de medicamentos, equipos de diálisis y otros insumos críticos.

Para los pacientes con enfermedades renales, una logística deficiente puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. La disponibilidad de medicamentos inmunosupresores para pacientes trasplantados, por ejemplo, es crucial para evitar el rechazo del órgano. Asimismo, la puntualidad en la entrega de equipos de diálisis es vital para mantener la calidad de vida de los pacientes que dependen de este tratamiento.

Es esencial reconocer, este contexto, que la logística en salud no solo se trata de mover productos de un lugar a otro, sino de garantizar que cada paciente reciba el cuidado adecuado en el momento preciso. La inversión en una logística eficiente y resiliente es una inversión en la salud y el bienestar de millones de personas que viven con enfermedades renales.

En este Día Mundial del Riñón, hagamos un llamado a fortalecer nuestros sistemas logísticos para asegurar que todos los pacientes tengan acceso a los recursos y tratamientos que necesitan. Solo así podremos avanzar hacia un futuro donde la salud renal sea una realidad para todos.