Resistencia de comunidades williche a vertedero de Ancud detona aún más el conflicto de la basura en Chiloé

Presentaron un recurso de protección contra el municipio de la ciudad.

La Comunidad Lav Wenul, la Comunidad Pellu Williche y la Comunidad Leufu wuicha de la comuna de Ancud han iniciado hace casi dos semanas diversas acciones de oposición a los intentos de la Municipalidad de Ancud de instalar un vertedero en el sector de San Antonio de Huelden, el que pretende emplazarse en un sector donde nace un río, donde existen diversos y frágiles ecosistemas y además, es reivindicado como parte de un territorio ancestral.

Las comunidades interpusieron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt el día viernes 19 de julio contra de la Municipalidad de Ancud, siendo declarado admisible y actualmente está sujeto a tramitación, lo que deja en suspenso las obras.

Las tres comunidades movilizadas por su territorio ancestral han señalado que: “El territorio de Ancud, específicamente en la localidad de san San Antonio de Huelden , las comunidades hemos dado un paso a la no construcción del relleno sanitario ya que contaminaría el principal LEUFU (Río) que tenemos en el territorio para sobrevivir, ademas señalar que no permitiremos un relleno sanitario EN TERRITORIO ANCESTRAL”.

Por su parte, la Coordinadora de Comunidades Willi Lafken Weichan ha señalado con respecto a este conflicto originado por la Municipalidad de Ancud que: “Este proyecto vulnera los derechos de estas comunidades, las que no han sido consultadas como lo exige el Convenio 169. Cabe destacar, que se trata tanto de una defensa territorial y ecológica, pero también cultural, ya que se trata de terrenos ancestrales y ceremoniales que se verían afectados por la instalación de este relleno sanitario".

Urge una solución integral al conflicto de la basura en Chiloé

En Chiloé existe un grave conflicto sobre residuos domiciliarios e industriales, con diversos recintos ilegales y clandestinos sin resolución de calificación ambiental ni sanitaria, en medio de incompetencias de órganos públicos en temas de fiscalización y cierre, razón por la cuál el Grupo de Trabajo sobre Residuos y Derechos Humanos de Chiloé, ha señalado que el Estado chileno y municipalidades, deben asumir una garantía de No Repetición de acuerdo al estándar internacional en materia ambiental, las que deben considerar el cumplimiento efectivo de los planes de cierre de los recintos, como también, establecerse de manera participativa con las comunidades y habitantes que han sido afectados en medidas de mitigación y reparación social, ambiental, cultural y de bienestar frente a los impactos que han causado estos recintos “Se deben constituir mecanismos de garantía de los derechos, que establece la reparación en cumplimiento de los derechos humanos afectados y la restauración en cumplimiento de los derechos ambientales”.

Asimismo, el Grupo ha indicado que "es urgente en Chiloé terminar con iniciativas parceladas como el vertedero de Ancud que continúa repitiendo políticas irresponsables, donde es urgente la coordinación e involucramiento activo e integral de las instituciones públicas competentes, con diversos servicios y municipios, con participación ciudadana, para establecer un urgente plan de ordenamiento territorial y de tratamiento sobre residuos, tendiente a la disminución real de los volúmenes de residuos en el archipiélago, de manera sustentable a través de acciones e iniciativas sobre reciclajes y reutilización, siendo indispensable que las industrias, varias transnacionales, que generan la mayor cantidad de volúmenes y que contaminan gravemente Chiloé, se les obligue a gestionar sus residuos”, sentencia el Grupo de Trabajo.

Para el Grupo de Trabajo, el Estado chileno y sus instituciones, incluidas las municipalidades, deben asumir, como lo exige el estándar internacional, “las garantías de no-repetición, donde se debe asegurar que quienes habitamos Chiloé, no vamos a volver a sufrir ningún tipo de agresión ni discriminación a causa de arbitrarias y descontroladas políticas sobre basura domiciliaria y mayoritariamente industrial. Lo que está pasando con Ancud y las afectaciones a las comunidades Williche, es inaceptable”.