Aún estás a tiempo: Noche de San Juan. ¿Te atreves a hacer las pruebas?

Ver la cara del diablo; saber si tendrás dinero; conocer a tu futuro esposa o esposo son parte de los rituales. Y en tema gastronómico El Yoco es también parte de las tradiciones de esta noche mágica.

Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Es la noche en que los entierros arden, el diablo anda suelto y los campos son bendecidos por el Bautista.

 Es sin duda, una fiesta onomástica y mestiza. La noche de San Juan, concentró la celebración Católica de San Juan Bautista con algunos ritos paganos y preparaciones de los pueblos ancestrales, siendo uno de los hitos culturales del sur de Chile. Previo al 24 de junio, es considerada la noche más mágica del año, razón por la cual muchos buscan confiar su suerte a rituales o 'conjuros' para atraer la buena fortuna. Tradicionalmente celebrada en el archipiélago de Calbuco y la Isla grande de Chiloé, también era habitual -antes de la pandemia- celebraciones en la capital de la región de Los Lagos. 

Es tradición en el sur la comida que se sirve la noche de San Juan. Tradicionalmente e sirve el plato de fondo consistente en estofado de cerdo, papas cocidas y ensalada de zanahorias aderezada con cebolla, pudiendo haber mistela, aguardiente y vino. Esta preparación encarna la influencia de la cocina hispánica traída por los misioneros hasta esta zona. Concluida la comida viene el yoko, un plato que trae milcaos, chapaleles y sopaipillas dulces.

En el campo, la celebración es más pura. Ahí se preparan con un reitimiento de chancho, una fiesta que gira en torno a la matanza del cerdo. Se cocina en un caldero de tres patas y además de la carne se comen chicharrones, prietas, costillas y las infaltables papas, los milcaos y los chapaleles.

Rituales: ¿Qué hacer? 

También se realizan varios rituales para aprovechar las "energías mágicas" de la noche de San Juan. En esta fecha se ponen en práctica diversas supersticiones o pruebas, entre las que destacan: sentarse debajo de una higuera con una guitarra, poner papas debajo de la cama, poner tres papeles con deseos debajo de la almohada, echar esperma de vela en una fuente de agua, derramar tinta, o leer el futuro en una yema de huevo. 

1. Los presagios de la tinta:

A las 00:00 horas del 24 de junio, derrama tinta sobre una hoja de papel y dóblala dos veces. A la mañana siguiente abre la hoja y la tinta habrá dejado un dibujo parecido a las manchas del test de Rorschach y que al interpretar te entregará información sobre tu futuro.

2. El nombre de tu futuro marido o esposa. Si quieres saber quién va a ser tu marido o esposa, entierra tres porotos, asignándole a cada uno el nombre de tres personas. Aquel que amanezca más brotado revelará el nombre del futuro cónyuge. También se conocerá su identidad si se escriben tres papelitos con el nombre de tres pretendientes debajo de la almohada. Al día siguiente se debe escoger uno sin mirar.

3.- El futuro según tres papas: Para saber cómo le irá a la persona en el amor o en el dinero, primero hay que colocar tres papas debajo de la cama: una sin pelar, otra a medio pelar y la tercera pelada. A media noche se saca una papa sin mirar. Si se escoge la pelada tendrá muchos problemas, a medio pelar no le irá mal, pero tampoco bien, si saca la sin pelar le irá muy bien.

4.-Fuente de agua: Si pones una fuente con agua, un espejo y dos velas blancas, verás aparecer lo más importante que se aproxima a tu vida.

5.- Ritual para que no falte dinero: consigue una bolsita de unos 20 centímetros e introduce un cascabel pequeño, billetes, monedas y un imán. Luego, cierra la bolsita cosiéndola con un hilo blanco y guárdala en un cajón de tu casa.

1. El nombre de tu futuro marido o esposa. Si quieres saber quién va a ser tu marido o esposa, entierra tres porotos, asignándole a cada uno el nombre de tres pretendientes. Aquel que amanezca más brotado revelará el nombre del futuro cónyuge. También se conocerá su identidad si se escriben tres papelitos con el nombre de tres pretendientes debajo de la almohada. Al día siguiente se debe escoger uno sin mirar.