Clausuraron discotheque en Pelluco que funcionaba de manera ilegal

Vecinos dicen que no es la única. Su presidenta denuncia que los ruidos molestos y las carreras clandestinas no los dejan vivir. Varios residentes han vendido sus casas a empresas, que las tienen desocupadas y son habitadas por antisociales.

Una discotheque fue clausurada a las 8:35 de la mañana de este domingo por carabineros en el sector de Pelluco, Puerto Montt. El recinto funcionaba sin los permisos requeridos, con venta de bebidas alcohólicas y una evidente contaminación acústica. Ello fue denunciado por los vecinos del sector, quienes argumentan que esto es solo un prueba de los excesos que se viven en el barrio, sobre todo durante los fines de semana. 

Se trata del centro nocturno Club 21, el cual mantenía su funcionamiento aún pasadas las ocho de la mañana,. Carabineros de la subcomisaría Reloncaví, que llegaron al lugar, solicitaron la documentación respectiva, pero los propietarios no la tenían. 

El mayor Cristián Becerra, de la policía uniformada, dijo que “se decomisó todo el alcohol que se estaba vendiendo en ese local, junto con los equipos sonoros, los que serán remitidos al tribunal junto con la infracción correspondiente, la que se le cursó al regente del local”.

Valeria Argel, presidenta de la junta de vecinos de Pelluco, dijo que esa discotheque está funcionando hace más de un año de manera ilegal y todo el mundo lo sabe. "Valoramos la acción, pero es algo que nosotros habíamos pedido hace mucho tiempo”, aclaró la dirigente vecinal.

Explicó además que en el sector son varios los locales que no cuentan con los permisos para funcionar,  ya que -debido a la pandemia- se les habrían otorgado autorizaciones transitorias. Agregó que los ruidos molestos son habituales y la gente abandona sus casas los fines de semana porque no pueden descansar. 

Carreras clandestinas

En octubre del año pasado los vecinos arremetieron contra las carreras clandestinas que se realizaban en el sector. Como medida paliativa se construyeron dos lomos de toro: uno en el ingreso al balneario, donde está el barco de cemento y el segundo, pocos metros antes del puente. "La medida, fue buena, pero insuficiente porque las carreras continúan. Hay menos, pero hora acortaron las distancias y corren entre un lomo de toro y otro. Las carreras han disminuido en un cincuenta por ciento, eso sí”. Reconoce la representante de los vecinos de Pelluco.  

Casas okupa

Los antiguos residentes creen que el barrio, sobre todo en la parte cercana a la playa,  perdió el estilo de vida que tenía hace unas décadas. Pasó a un barrio mixto, con centros nocturnos, universidades y comercio. Debido a eso muchos vecinos han vendidos sus propiedades y los compradores han sido empresas inmobiliarias. Sin embargo, hay varios inmuebles abandonados, que han terminado en manos de “okupas”, a quienes -acusa la dirigente- son en su mayoría delincuentes,  que incluso robaron los puestos de comida rápida que están en el patio Pelluco.

Carabineros piden que los llamen 

Con respecto a los continuos desordenes, el mayor de carabineros, Cristian Becerra, dijo que están disponibles para cuando los necesiten. “Queremos hacer un llamado como institución a los vecinos que, ante este tipo de situaciones, no duden en llamar al 133 o a los diferentes números de los cuadrantes y así dar una solución efectiva a este tipo de situaciones”.