"Fue como un estampido de agua y barro en plena carretera"

Así de gráfico es el testimonio de un conductor que se circulaba durante la tarde de este lunes cuando se produjo una nueva remoción en masa en la ladera que se cierne sobre la ruta que conecta Puerto Montt con el balneario de Pelluco.

Se trata del tercer fenómeno de esta naturaleza que se produce en lo que va del invierno en este sector, pero en esta ocasión fue de mayor magnitud e incluso el desplazamiento de material arrastró a su paso una de las casas de material ligero que forman parte del campamento de la ex línea férrea de Puerto Montt, la que resultó completamente destruida. Además otras dos mediaguas resultaron severamente dañadas.

Andrés Monje, quien en ese momento circulaba con su automóvil por la ruta describe el hecho que calificó como “un estampido de agua y barro” que avanzó con tal fuerza que fue capaz de mover hacia la ruta las barreras de hormigón, del tipo New Jersey, que delimitan la vía.

De hecho, la tragedia pudo ser mayor si uno de los automóviles que circulaba a esa ahora hubiese sido alcanzado por el alud de tierra, barro que cayó en el lugar. “La casa se vino y se reventó. Entonces nosotros paramos, porque andaba con mi señora y mis dos hijos, y con otra persona nos enterramos en río de lodo. Entonces esto es una negligencia total y absoluta de las autoridades. De verdad que aquí hay un populismo tremendo de la autoridad que dirige la comuna y totalmente ausente en esta situación. Es un impotencia enorme ver que hay gente mayor, adultos y niños viviendo y no se toma conciencia de esto” declaró Andrés.

“Hace semanas atrás vino un socavón. Luego vinieron las heladas y se congeló todo. Literalmente se congelaron los esfuerzos por tratar de sacar a las personas de este campamento y llevarlos a otros lugares. Y nunca más se acordaron de esto” criticó Andrés Monje.

Camila Casas, vicepresidenta del Comité de Vivienda del Campamento Esperanza, declaró que precisamente este martes tenían una reunión en el SERVIU para apurar el proceso de erradicación del lugar. “Nosotros estamos pidiendo subsidio de arriendo con derecho a vivienda habitacional. Nos han ofrecido albergues, pero son familias con niños y es imposible irse a un albergue por un tema de urgencia. Así que nosotros hemos tenido reuniones con el municipio, hemos hecho mesas de trabajo con ellos para que nos busquen las solución más próxima” señaló.

REUNIÓN DEL COE COMUNAL

A raíz del nuevo incidente en la ladera, que en esta oportunidad destruyó la mediagua de un extranjero de nacionalidad haitiana, se citó durante la misma tarde del lunes a una reunión del Comité Operativo de Emergencia de la comuna. En el encuentro participaron el alcalde de Puerto Montt Gervoy Paredes y el Director Regional de Onemi Los Lagos, Alejandro Vergés, por mencionar algunos. 

“Acá tiene que haber un poco de conciencia de las personas. Uno entiende la necesidad de las personas. Se están realizando las gestiones para que puedan contar con una vivienda definitiva, pero deben salir de allí” declaró enfático el alcalde Gervoy Paredes. “Nosotros como Municipalidad de Puerto Montt llegamos hasta cierto punto. Entregamos la orden de demolición, yo creo que este martes se van a empezar a sacar algunas viviendas que presentan mayor riesgo” añadió Paredes.

Paredes señaló que se deben tomar decisiones con urgencia para sacar a las personas que están en el lugar, particularmente a las que se enfrentan situaciones de mayor peligrosidad. “Y la mayor complicación que tenemos es que no podemos estar ayudando a campamentos por un tema legal, no es que uno no quiera” precisó. “Pero no podemos estar de reuniones en reuniones, hay que tomar decisiones” concluyó Paredes.

El Director regional de Onemi Los Lagos, Alejandro Vergés, explicó que se hizo un puerta a puerta en el campamento y se les explicó a las personas que se dispuso de un albergue en el Liceo Comercial de Puerto Montt, transporte y seguridad para sus posesiones provista por Carabineros. Pero esto no fue aceptado por los habitantes del lugar que se manifiestan desconfiados de las autoridades.