Nuevo Proceso Constitucional, ¿Qué espacio tienen las personas mayores?

Expertos advierten sobre la necesidad de dejar atrás el asistencialismo en torno a la vejez, para pasar a un enfoque de derecho.

En 2050 un tercio de los chilenos tendrá más de 60 años, representando una parte importante de la población. Por eso, de cara al nuevo Proceso Constituyente, el reciente reporte del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, expone los nudos críticos del actual ordenamiento jurídico y los principales desafíos para garantizar aspectos básicos como el derecho a la no discriminación por edad, junto con advertir sobre las barreras de entrada a una mayor participación en el diálogo constitucional.

Del asistencialismo al enfoque de derecho

Si bien en 2017 se ratificó la Convención Interamericana por la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIDHPM), reconociendo por ejemplo el derecho a la vida y dignidad, a la independencia y autonomía, y al cuidado a largo plazo de la población mayor de 60 años, su cumplimiento, en la práctica, no está garantizado. Apenas un 11% de este grupo etario declara conocer la herramienta jurídica y, al carecer de normativa y fiscalización, se hace difícil su implementación.

Según se constata en el reporte, actualmente las personas mayores en el país siguen enfrentando desigualdades y discriminación en términos económicos, políticos y sociales. El desafío entonces, es instaurar un marco que permita el goce y ejercicio de sus derechos y libertades, donde no solo se garantice el acceso y calidad hacia prestaciones de índole económica y sanitaria, sino también otras importantes disposiciones como el derecho a la participación social y política, a la recreación, a la protección y a la justicia ante un eventual maltrato.

La paradoja de la fuerza del voto mayor

La CIDHPM puede ser la hoja de ruta para comenzar a construir una normativa acorde a la realidad actual. Precisamente, la Red de Voces Mayores ha conformado una comisión de incidencia -junto a otras 80 organizaciones sociales-, para trabajar en la Secretaría de Participación Ciudadana (UC-Uchile).

“Uno de los grandes desafíos es la desmotivación. A pesar de que las personas mayores y organizaciones sí se lograron involucrar en la redacción de un artículo en el proceso pasado, donde hubo mucho trabajo colaborativo y en red, no fueron suficientemente escuchadas. La sociedad civil necesita garantías de que no está tocando puertas vacías”, comenta Eduardo Toro, director ejecutivo de Fundación Conecta Mayor y coordinador de Incidencia de la Red Voces Mayores.

Se da la paradoja de que la fuerza de voto no está siendo integrada a la discusión. Cabe recordar que en el proceso de salida del 2022, se elevaron las cifras de participación hacia un histórico 67% para el caso de personas entre 60 y 79 años, y 60% para la cuarta edad. Una muestra de voluntad e interés, que lamentablemente, respecto a la elección de mayo recién pasado, ya no es igual.

La falta de educación cívica y de una costumbre de participación política, produce discriminación y reduce las ventanas de oportunidad del segmento 60+ en el proceso constituyente. Para Macarena Rojas, Directora del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, “existen barreras prácticas como la convocatoria online, y otras que se relacionan con la imagen que tenemos de la vejez. No siempre se asocia la participación política a este grupo, como si la política fuera una preocupación de la gente más joven y no de las personas mayores, y se tiende a invisibilizar que estos temas son intergeneracionales, porque nos convocan a todos”. 

Al respecto, Christian Abello, gerente general de Compañía de Seguros Confuturo, afirma que “relevar la importancia de las personas mayores en Chile es urgente, en especial si se considera que las proyecciones demográficas del país apuntan a que para el año 2050 este segmento representará el 30% de la población. Por ende, el acontecimiento histórico que vive nuestro país, como es la elaboración de una Nueva Constitución se transforma en una instancia crucial para ver avances concretos en esta materia”.

Sobre el Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo

Este proyecto nace en 2020 de la alianza entre Compañía de Seguros Confuturo y la Universidad Católica de Chile, con el objetivo de visibilizar información relevante sobre los adultos mayores en el país, a través del desarrollo de estudios que permitan sensibilizar a la opinión pública y revelar tópicos de impacto social relacionados a la vejez y el envejecimiento de los chilenos.